La respuesta a esta pregunta es bien fácil, en cualquier momento de tu vida. No es necesario que esperes a estar embarazada o a tener pérdidas de orina o dolor. Aunque esto sea ahora mismo lo más habitual…
Hoy hemos hablado con Itxaso Galdos, fisioterapeuta de Vida’m para que nos cuente un poco sobre su especialidad: el Suelo Pélvico.
El suelo pélvico es una parte de nuestro cuerpo de la que no hemos tenido mucha información y mucho menos consciencia de cómo puede afectar nuestro día a día. Poco a poco cada vez más oímos de la importancia que tiene en nuestro cuerpo y es que es imprescindible para contener las vísceras en su sitio, para estabilizar la pelvis y la columna interviniendo en el mantenimiento de la postura. También es parte fundamental en el embarazo y en el parto.
Viendo sus funciones podemos darnos cuenta de lo importante que es para todas las personas en cualquier momento de su vida, comenta Itxaso.
¿En qué te va a beneficiar conocer tu Suelo Pélvico?
- Mejora el esquema corporal: puesto que el suelo pélvico es parte fundamental en la estabilización de la pelvis y en el mantenimiento de la postura. Tener una buena consciencia del suelo pélvico va a propiciar tener una mejor postura.
- Ayuda en el rendimiento deportivo: una estabilización lumbo pélvica eficaz mejora la economía muscular del core y deja espacio al trabajo específico en otras partes del cuerpo. Es decir, si la zona abdominopélvica es estable, el cuerpo se puede dedicar a mejorar el gesto deportivo y que éste sea más eficaz. Cuando esta zona no funciona del todo bien el cuerpo tiende a priorizarla.
- Previene patologías genitouinarias, sexuales y/o menstruales: Con el paso del tiempo y sumado a otros factores de riesgo como sobrepeso y sedentarismo el suelo pélvico se puede ver debilitado o excesivamente tensionado provocando que no pueda realizar bien sus funciones de contención de esfínteres o de estabilización pélvica. Esto puede provocar patologías como la incontinencia urinaria, disfunción eréctil, dolor en la penetración o falta de excitación sexual, dolor menstrual.
- Maternidad: Durante el embarazo el suelo pélvico y la musculatura abdominal son imprescindibles para aguantar el peso extra y los cambios posturales que se producen de forma natural y que pueden provocar patologías como la incontinencia, la ciática, pubalgia y otras disfunciones. En el parto el suelo pélvico forma parte activa del canal del parto y ayuda al bebé a descender y rotar. En el postparto conocer tu suelo pélvico te va a ayudar en la recuperación y en la vuelta a las condiciones físicas anteriores.
- Alivio del dolor: El conocimiento de tu cuerpo y de las estrategias que te pueden ayudar a manejar el dolor son imprescindibles en procesos dolorosos como la dispareunia, el dolor pélvico crónico, el dolor menstrual…
¿Cómo te ayuda la fisioterapia?
Te va a ayudar en poner consciencia a tu cuerpo y a lo que sientes en él a través de la prevención. En caso de una patología te propone un programa de rehabilitación para devolver la función completa y mejorar así tu calidad de vida.
Sea cual sea tu opción tanto en prevención como en tratamiento no lo dejes pasar, el tiempo no lo cura todo y desde fisioterapia especializada te podemos ayudar, dice Itxaso.
Cómo recomendación general de los mejores momentos para revisar tu Suelo Pélvico pueden ser:
- En un período de descanso si eres deportista profesional. Tanto si tu deporte es de impacto o no, ya que el suelo pélvico va a intervenir siempre.
- Si estás pensando ser madre, antes de quedarte embarazada.
- Si ya estás embarazada a partir de la semana 12-16.
- Si has dado a luz a partir de las 8-10 semanas en condiciones normales, desde el primer día si hay patología o dolor.
- Si has pasado un período con varias infecciones de orina consecutivas o cándidas.
- En el comienzo de la perimenopausia, cuando comienzan los desajustes de la menstruación.
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