Hoy hemos entrevistado a Neus Pi, y nos ha hablado sobre la dependencia emocional, uno de los temas más demandados dentro de la psicología hoy en día. Pero, ¿qué entendemos por dependencia emocional?
Se considera así a una serie de comportamientos adictivos que se dan en una relación interpersonal donde existe una asimetría en el rol que asume cada persona. Por ejemplo, en la pareja, hablaremos de un estado de subordinación extrema hacia el otro debido a la necesidad imperiosa de mantener el vínculo emocional y el afecto, comenta Neus.
¿Cómo saber cuándo hablamos de dependencia emocional? ¿Cómo saber si realmente dependemos de nuestra pareja, o si le necesitamos en nuestra vida de una forma sana?
Existen varias alarmas o “red flags” que nos pueden hacer pensar que estamos en una relación dependiente:
- Sensación de intranquilidad subjetiva, cuando sin que pase nada aparentemente, tenemos dudas constantes de si la otra persona sigue queriéndonos.
- Malestar por el futuro, o lo que es lo mismo, pensar constantemente en todos los posibles escenarios negativos que podemos vivir en un futuro próximo con nuestra pareja: infidelidades, rupturas, problemas…
- Estado de ánimo fluctuante. Si nuestra relación va bien, estamos bien. Pero si hay cualquier problema, por pequeño que sea, ¡se nos cae el mundo!
- La muy conocida “montaña rusa emocional”. Sentir que estamos atrapados en una montaña rusa donde todo nos desestabiliza, donde no podemos gestionar nuestras emociones y donde las idas y venidas en nuestra relación son constantes.
- Pánico al abandono. En una relación de dependencia emocional la ruptura no se interpreta como algo desagradable sin más. La ruptura es el fin, la tragedia absoluta, y pensamos que jamás nos recuperaremos de ella, porque no concebimos nuestra vida sin la otra persona.
- Necesidad de acceso al otro en todo momento. Ya sea por llamadas, mensajes, o citas… la persona con dependencia emocional necesita saber que tiene garantizado el contacto con su pareja todo el tiempo, incluso en momentos delicados como en horario laboral o a altas horas de la noche.
- Finalmente, una autoestima baja, en que la persona no se percibe a sí misma como un completo ni como un adulto funcional, sino como una extensión del otro.
Como toda patología, la dependencia emocional tiene tratamiento. Si te identificas con alguno de estos síntomas o si sientes que tu vida de pareja está perdiendo el rumbo y necesitas arrojar luz a lo que estás viviendo… ¡pídenos ayuda!
Si quieres tener más información o pedir cita con Neus contáctanos al 977 249 906 🙂
