Hoy entrevistamos a Teresa Mayayo, fisioterapeuta de Vida’m especialista en preparto y posparto, de un tema muy importante durante el embarazo: el ejercicio físico.
Siempre se ha dicho que la mujer embarazada debe descansar y la mujer en posparto activarse. ?Y si os dijéramos que debería de ser al revés? La mujer embarazada debe de ser una mujer activa y la mujer en un posparto inmediato debe reposar y recuperarse.
A medida que el embarazo va evolucionan el cuerpo de una mujer se va adaptando a los cambios que van apareciendo y al crecimiento de ese bebé que lleva dentro. Para hacer hueco al bebé se van a tener que modificar todas las estructuras cercanas al útero. Otras estructuras van a tener que compensar esas modificaciones cambiando de posición, diámetro o dimensión. De esta forma, todo el cuerpo de la mamá va a trabajar hacía un mismo objetivo: crear las condiciones óptimas y más saludables para que el bebé crezca.
Lo más importante que se ha de tener en cuenta, se esté embarazada o no, es: NO HAY OBJETO SEDENTARIO SANO.
Se recomienda que una mujer embarazada tenga una actividad física de unos 150 minutos a la semana. La planificación de ese ejercicio debe incluir ejercicio aeróbico y ejercicio de fuerza y siempre se recomienda que la planificación y pautas hayan sido realizadas por un profesional experto en obstetricia; como en este caso un fisioterapeuta obstétrico, dice Teresa.
¿Por qué un fisioterapeuta obstétrico?
Su planificación del ejercicio va a tener una visión global de la mamá, donde va a cuidar y preparar tu cuerpo no sólo para los cambios del embarazo en sí; sino también para el parto y el posparto.
Gracias a su ojo clínico podrá ver las tendencias del cuerpo de cada mamá y prevenir problemas que anteriormente se habían normalizado como propios del posparto. Además, los beneficios del ejercicio físico no sólo son para la mamá, sino también para el bebé.
Beneficios para la mamá
- Prepara las estructuras para que se adapten mejor a los cambios del propio embarazo
- Alivia los dolores provocados por los cambios que el cuerpo va experimentando; como el dolor lumbar o la pseudociática
- Control de la ganancia de peso. Evita el incremento excesivo de peso
- Mejora la capacidad metabólica y cardio-pulmonar
- Disminuye el riesgo de diabetes gestacional
- Favorece proceso de parto
- Favorece el proceso de recuperación en el posparto
- Mantiene condiciones físicas maternas y tolerancia a la fatiga
Beneficios para el bebé
- Favorece el desarrollo psicomotor fetal
- Mejora la maduración nerviosa
- Disminuye la frecuencia cardiaca fetal en reposo
- Mejora viabilidad placenta
- Aumenta nivel líquido amniótico
- Aumenta edad gestacional
Pero no sólo beneficia a tu bebé en su desarrollo en la etapa fetal. Sino también para su crecimiento fuera del cuerpo de la mamá:
- Normopeso
- Responder mejor a estímulos
- Mejor cualificación en escala Brazelton
- Mejor puntuación en test Apgar
- Mejor desarrollo neurológico
- Mejor orientación y capacidad para calmarse
Como siempre en algunos casos, habrá mamás que no podrán realizar ejercicio físico durante el embarazo. Por contraindicaciones parciales o absolutas, ya que se priorizará el reposo de ella para garantizar el bienestar y desarrollo del bebé. Si es tu caso, no debes preocuparte. Un buen fisioterapeuta obstétrico sabrá que hacer.
Si quieres más información llámanos al 977 249 906 y reserva tu plaza en las clases de ejercicio prenatal que ofrecemos 🙂
