Los jóvenes, los filtros y su autoestima

Posted By: Clínica Vida'm

Hoy hemos entrevistado a Arlet Pasqual y nos ha hablado de los jóvenes, los filtros y su autoestima.

Igual que las redes sociales han evolucionado, también lo han hecho sus opciones y, en concreto, los filtros de las fotografías. Arlet comenta que estos han pasado del factor gracioso o simpático, como podría ser el filtro con orejas de perrito; a ser un completo distorsionador de la realidad.

¿Es realmente beneficioso que sea tanto fácil quedar bien en una fotografía por los más jóvenes?

Efectivamente la respuesta según nuestra psicóloga es ¡NO!

El mensaje que los filtros están dando es que la realidad tiene que ser escondida, que no está muy vista, que eres mejor cuando sales diferente y no enseñas tus “imperfecciones”. ¿Cuántos hemos sentido la frase de, “¡Ponme un filtro que así quedo mejor!”? O incluso, ¿cuántos no lo hemos utilizado? Tenemos que tener en cuenta que este filtro no estará cuando el joven se vaya a peinar al espejo, o cuando se esté probando ropa en un vestuario de una tienda. Es aquí cuando su autoestima se verá dominada por el factor en línea…

El problema no es solo la baja autoestima que puede desarrollar este joven, es también la inseguridad que le puede crear al sacarse este filtro, no aceptarse él mismo porque el trasfondo del filtro era que no se le marcara ningún granito en la barbilla, obsesionarse con no gustar a los otros o querer gustar de una manera que no es real, comenta Arlet.

¿Cuáles son las consecuencias que puede tener a largo plazo?

  • Si el joven no se gusta físicamente puede empezar a evitar las relaciones sociales y a quedarse encerrado en casa por “miedo a no gustar”.
  • Si el joven se obsesiona con su físico puede desarrollar trastornos de la conducta alimentaria.
  • Si el joven busca la aprobación de los otros mediante los filtros puede llegar a tener pensamientos de autolesiones cuando a la realidad no tenga el mismo éxito que en la vida virtual.

En definitiva, los filtros pueden ser utilizados por razones creativas, pero aquellos que parten de la base de ser retoques característicos de la belleza somos nosotros quien le tenemos que poner el filtro de “Zona peligrosa, prohibido su uso”.

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