Lo que llamamos suelo pélvico engloba a un conjunto de estructuras ubicadas en la pelvis. Está formado por músculos superficiales y profundos, fascias, ligamentos, el sistema circulatorio y nervioso, así como la propia pelvis. Itxaso Galdos, especialista en disfunciones del suelo pélvico en Clínica Vida’m, explica en qué se basan las funciones del suelo pélvico:
- Estabilización: a través de sinergias musculares que dan soporte y sujeción al resto de estructuras corporales durante cualquier movimiento.
- Sostén visceral para fomentar un buen funcionamiento de todos los sistemas urinario, reproductor y digestivo.
- Ayuda al cierre de esfínteres (uretra y recto).
- Función sexual y reproductiva: está relacionado con el funcionamiento del clítoris, en la concepción, el embarazo y el parto.
Su cuidado y buen funcionamiento es esencial para nuestro cuerpo, pero sabemos que hasta hace relativamente poco tiempo no ha tenido el protagonismo que merece. Y es que el hecho de su ubicación y su relación con el sistema sexual y reproductivo ha favorecido que se oculte en un gran tabú y desconocimiento. Actualmente, lo más habitual es que solo lo tengamos en cuenta las mujeres en el momento de la maternidad, pero en realidad su cuidado es importante en todas las etapas de la vida.
¿Por dónde empezar a conocer nuestro pélvico?
Pues por el principio, por el principio de la vida y al igual que hemos hecho con el resto del cuerpo cuando éramos bebés, descubrirnos a través de los sentidos. Ver, tocar, sentir, oler, todo esto va a propiciar que nuestra mente vaya creando conexiones con esta parte del cuerpo, contesta Itxaso.
El autoconocimiento es la parte más importante y en muchas ocasiones, más difícil, cuando tratamos cualquier disfunción relacionada con el suelo pélvico.
Por esto te animamos a que te observes, te conozcas y si necesitas apoyo para poner luz y nombre a lo que vas encontrando, cuenta con nuestra especialista en el campo de la fisioterapia obstétrica. ¡Te podemos ayudar!
