Actualmente vivimos en una sociedad consumista en la cual nos deshacemos de las cosas materiales cuando nos cansamos de ellas. Como ya sabemos, la compra compulsiva es una adicción (u obsesión). El hecho de “comprar” pasa a ser una cosa que trata de llenar un vacío o carencia y que puede comportar problemas económicos y emocionales.
Cuando compramos nos sentimos bien porque nuestras neuronas reciben una dosis de dopamina que llega a la amígdala (región del cerebro encargada de regular las emociones) despertando una sensación placiente similar a la que se recibe cuando se consume droga o se practica sexo.
¿Cuáles son las señales para detectar si soy adicto/a a las compras?
- Si tengo ansiedad o excitación para ir de tiendas
- Si cuando encuentro el producto no pienso en si lo necesito o no
- Si soy incapaz de resistirme a comprarlo
- Si después de comprarlo me aparece el sentimiento de culpa
- Si lleno el armario/casa de productos que sé que no utilizaré
¿Qué puedo hacer para resolverlo?
- Sal de casa con el dinero justo y sin la VISA
- Haz un listado de todo aquello que realmente necesitas
- Si encuentras algo que no estaba a la lista, piensa realmente si lo/la necesitas
- Evita comprar por Internet. La red hace más fácil la compra compulsiva…
- No vayas a comprar con gente adicto/a como tú…
- En época de rebajas (o BlackFriday por ej.), intenta ir lo menos posible a centros comerciales
- Piensa los motivos y emociones que te pueden llevar a querer ir de compras
- Habla del problema con otras personas para que te hagan de freno
- Ven a Vida’m, tenemos profesionales que te ayudarán
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