Hace tiempo que nos visitan muchos pacientes con dolor Orofacial y hoy os queremos hablar sobre el bruxismo y los tratamientos que existen actualmente. Para ello, hemos entrevistado a Adrià Adam (fisioterapeuta) y a la Dra. Sara Arranz (médico estético) de Clínica Vida’m, ambos expertos en este campo.
El bruxismo es una patología que sufre aproximadamente el 70% de la población en España. Actualmente, la toxina botulínica (Botox) es uno de los tratamientos más eficaces para corregir el bruxismo junto con la fisioterapia (tratamiento de las disfunciones temporomandibulares) y la odontología (con las férulas de descarga), comenta Adam.
Como ya sabemos, el bruxismo es el acto inconsciente de apretar la mandíbula y rechinar los dientes, produciendo el desgaste de los mismos. Puede darse tanto por el día como por la noche, aunque es más frecuente durante el sueño.
Las inyecciones de Botox son una de las soluciones que existen actualmente y consisten en debilitar el músculo lo suficiente como para detener el apretamiento involuntario de los dientes. La mayoría de las veces, la persona afectada no es consciente de que padece bruxismo hasta que otra le advierte de que al dormir rechina los dientes, o es el especialista quien le informa tras realizarse un revisión dental rutinaria, explica la Dra. Arranz.
Suele aparecer a edades tempranas (adolescencia) y afecta en igual medida a hombres y mujeres. Se trata de un hábito muy perjudicial que, en función de su frecuencia, puede provocar desgastes extremos y dolor en la musculatura cervicofacial y en la articulación temporomandibular (ATM). Aunque por el momento se desconoce su origen, se coincide en que el estrés y los trastornos del sueño podrían estar involucrados, como factores principales. Además de hipersensibilidad dental y dolor constante en los músculos faciales y en los dientes, éste puede provocar otros problemas como:
- Dolor cervical
- Acufenos (pitidos en los oídos)
- Insomnio
- Vértigo
- Bloqueos y clics articulares
Cuando el problema del bruxismo no se corrige a tiempo suele desembocar en alteraciones articulares, con limitación para la correcta apertura bucal (se considera una apertura correcta a partir de los 40mm entre el arco dental inferior y superior); por eso, es habitual en estos casos llegar a generar puntos gatillo (contracturas musculares) muy dolorosos en la musculatura masticatoria y cervical, dice Adam.
Los tratamientos para el bruxismo están principalmente orientados a reducir el apretamiento de los dientes, prevenir el desgaste del esmalte, eliminar el dolor y evitar posibles daños permanentes en la ATM. Es por este motivo que en Clínica Vida’m dividimos el tratamiento en 3 partes:
- Inyecciones con Botox: los efectos generalmente se observan entre el primer y el tercer día después de la inyección, seguida de una o dos semanas de efecto máximo, y la duración típica del efecto es de 3 a 4 meses.
- Fisioterapia y hábitos saludables: mediante ejercicios de movilización y relajación de la ATM.
- Aplicación de férulas de descarga: prótesis ajustada a la oclusión del paciente, que debe colocarse durante las horas de sueño, y cuya función es proteger a los dientes del desgastes, y aliviar la tensión en la articulación.
Si crees que puedes padecer bruxismo (o si lo padeces ya), no dudes en consultarnos. Cuanto antes, ¡mejor!
